miércoles, 27 de octubre de 2010

p.d. lloraras y lloraras sin nadie que te consuele


Quiero lastimarte un poco,
para amedrentar mi dolor, al menos un poco.
un dolor del cual tu eres autor, ejecutor, planeador...
no sé si con esto me alivie.. creo que si, todos dicen que si.
No sé porque te la tengo que regresar, si hay algo que regresar...
¿qué será?
¡solo sé que me duele!
...
pero me inquieta estar contigo, y no ser como antes.

viernes, 22 de octubre de 2010

pd. donde andará el pedazo de aliento

¿ admitiré alguna vez el sueño que me acompaña al posarme por tus manos y caer rendidas ante ellas? agarra fuerte el cabello que pasa por entre tus dedos, mientras hablas palabras dispersas que no encuentro algún sentido que seguir... más que el ritmo de tu respiración, más el ir y venir de tus alientos.

lunes, 11 de octubre de 2010

http://www.flickr.com/photos/phototronik/


DONDE ANDAS...

d.e.p



Adrian, lo confieso
la primera vez que vi tu fotos las envidie,
envidie tus ojos, envidie tu estética
envidie tu discurso
envidie tu vista.

pero lo que no puedo perdonar es que nos hallas dejado sin ellas.




p.d. ... sigo sin creerlo.

viernes, 8 de octubre de 2010

Al traidor que se obliga a traicionar


¿Por qué nos sentimos traicionados con la imagen fotográfica cuando ella desde un principio miente para agradarnos? No la culpemos, para eso nació. Pues tuvo su origen en la ingenuidad esperanza de que a través del visor neutral de una maquina, de un lente, de un mecanismo de impresión tan sencillo y a la vez tan directo, lograría una imagen “real” de lo que su creador es, de lo que su creador ve. Pero finalmente lo que consiguió fue un reflejo, y en vez de una maquina neutra, como toda herramienta, encontró una extensión de su propia visión. Parece más bien un amor platónico el perseguir una imagen 100% neutra, toda imagen “tomada” por una cámara, está siendo manipulada, desde la toma, desde el disparo, desde el enfoque, todo lo que ella es, es decisión del que esta atrás de ella. ¿Será que esa latente persecución de la imagen, es, porque realmente, se está buscando la verdad en ella? Puede ser cualquiera, pero que lo sea. Pero eso es lo que espera la gente que la ve, deposita ciegamente su fe verídica en ella, pues esperamos la misma certeza con la que se observa el mundo cada día al despertar. Sin embargo, los fotógrafos, los hacedores de estas imágenes que tanto se ansían y tanto se consumen, son los primeros en anunciar que eso no es verdad.

Toda fotografía es falsa, no en ella misma, sino en lo que se trata de indagar en ella. Un tema recurrente en el libro, es la memoria, el tiempo y la verdad, todas estas obsesiones del género humano al parecer dieron la aseveración de que una fotografía no miente. Y justamente todo lo que en ella se busca no es. Ya hemos hablado un poco de la verdad, ahora toma el turno del acto de prensar el tiempo.

“la fotografía no es un arte sino un combate contra el tiempo y el olvido. Si la escritura es el mal para la memoria, la foto podría ser el acabose, porque aparte de suplantarla, la re-escribe. Con la foto, me refiero a la impresión, al objeto que es fin del acto de la toma, y que no necesariamente, es lo misma imagen que el fotógrafo tenía delante de él. Durante ese trayecto, la imagen pasa por muchas posibles transfiguraciones, retoques, cortes, montajes etc., que terminan desviándola de su origen formal, pero no discursivo. El fotógrafo termina siendo alguien que quiere enunciar algo, y para decirlo, tiene que agregarlo. La imagen aun siendo fotográfica, es simbólica, su lectura queda entre lo que uno como espectador, puede, quiere y espera ver a través de ella. Como escritura no es totalmente clara, ese no es el problema sino que se espera que lo sea, y sin embargo el peso visual que tiene puede llevar a remplazar recuerdos, y memorias, puesto que todas ellas son imágenes mentales acumuladas, haciendo que la repetición de ella la haga más verídica que el recuerdo mismo.

El tiempo… la eterna obsesión del hombre por capturarla. Fontcuberta elige el ejemplo perfecto para ilustrarla Cinerama Dome de Sugimoto, la película registra, técnicamente la duración de un film que es proyectado y mientras es testigo de lo que sucede dentro de la sala mientras es proyectada, pero irónicamente, no sale nada en la foto. No hay presencia ni del film, ni de lo que sucedió, si es que algo paso. Sugimoto quizá no consiguió capturar el tiempo que se ansia poseer, pero logra reflejarnos lo absurdo de este intento, exagerándolo para nosotros y así notarlo.

En estas tres obsesiones que se busca resolver como desesperados a través de la fotografía, se encuentra que son ingenuas estas aspiraciones; sin embargo, no por ello desprestigiamos a la fotografía, si no al contrario, encontramos cada vez más riqueza en ellas y las posibilidades forma ticas que ella ofrece, imágenes que al tratar de encerrarlas en lo real, se escapan de él, que incluso osan ir más allá, entrando en campos que pareciera que no les compete.

Si es verdad que toda fotografía es una mentira, no lo es en lo que dice, solo se basa en la mentira, para que se descubra una verdad, pues no hay mentira en lo que cada uno siente cuando se enfrenta a una de ellas.

p.d. Al terminar de leer a Fontcuberta quedan más incertidumbres que certezas.

viernes, 1 de octubre de 2010

¿Cómo empezar a describir las imágenes vistas en el world press photo?


Cuando uno crece ha de pensar que ya está preparado para ver cosas fuertes, que la mentalidad se ha desarrollado a tal nivel para poder entender lo que le pongan enfrente… pero no sé puede, no ante las imágenes que deseas, al verlas, que sean falsas, que sean montajes, escenarios sacados de libros de ciencia ficción, alguna escena sacada de una película. Pero no, son hechos que son, fueron y serán. Muertes, bombardeos, gritos, humillación, asesinatos…. ¿nos podremos alguna vez a acostumbrar a ver eso?

Cada vez que repetimos cierta imagen nos hacemos inmunes a su impacto sorpresivo… ¿pero el impacto que es tener conciencia de lo que representa?

Las imágenes que se presentan en el world press photo 2010, son imágenes que representan momentos cotidianos, que alguna vez lo fueron y otros no se dieron por enterados. La fotografía permite que pese a las distancia se pueda hacer concierte de los momentos que coincidieron, y que el espacio no es impedimento para tener conciencia de lo que pasa en otras partes del mundo.

Fontcuberta dice que la fotografía es mentirosa por naturaleza, en este caso ojala así lo fuera y no pensar que realmente el hambre es tan imponente para orillar a condición de hienas a las personas, que los que no mueren en la guerra nunca regresan de ella y que la pena de muerte es cosa de risa.

Primero nos sorprendimos a vernos al espejo, a conocer nuestra imagen a través de él; después a tenernos en nuestras manos a través de una imagen que era nuestra encerrada en el papel…. ¿y ahora? Personalmente la exposición me resulta escalofriante, ya no por la imagen objetiva, si no la imagen que refleja de nosotros mismos.