Hoy se ha despertado con el objetivo de llorar,
con derrochar un par de lagrimas por alguna tristeza desconocida,
oculta que no quiere identificar,
pero que reconoce que existe.
Así que no seas cruel y déjale
déjale agarrar tu hombro como paño de lágrimas.
unas cuantas lágrimas mancharan tu camisa,
y si el moqueo es mucho, no le rechaces por asco.
Deja que llore, que chille, que golpeé,
que maldiga tu nombre aunque no este pensando en ti.
Yo no quiero saber porque llora, pero te pido a ti, que
a mi otro yo,
la dejes.
miércoles, 1 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario