domingo, 12 de diciembre de 2010
miércoles, 8 de diciembre de 2010
Evgen Bavcar, fotografo ciego. Nace en 1946 en Eslovenia, Pierde la vista en dos accidentes consecutivos antes de cumplir los 12 años. Estudia Historia en Liublina y Filosofía en Sorbona, al establecerse en parís, toma más enserio su oficio fotográfico, que antes solamente había quedado en la parte amateur. En 1987 en parís fue su primera exposición de carácter profesional, con esta exposición detonaron buenas críticas y su reconocimiento como artista fotográfico, por aquellos que conciben la fotografía como una actividad mental. En Europa cuenta con más de 100 exposiciones, pero es poco conocido en América.. Toma sus primeras fotografías ya ciego, a los 16 , a un chica del que estaba enamorado; desde eso momento se enamoro de la fotografía por permitirle poseer imágenes que no podía ver, de robar a través de la película algo que no le pertenecía. Ha teorizado sobre su ocupación paradójica y sobre los desafíos de su propia fotografía para los otros. “mi mirada existe gracias al simulacro de la foto que ha sido vista por otro.” Muchas de sus fotografías son fruto de montajes por superposición, procedimiento que se considera dificultoso controlar, La mayoría de sus trabajos son resultado de exposiciones largas mientras recorre los objetos con una luz, o se guía con su mano o de algún asistente. Señala que lo importante no es el cómo se construyen esas imágenes, la necesidad de ellas, tanto de consumirlas como de producirlas, y como la imagen es resultado de estas inquietudes.
Las fotografías de bavcar se agrupan por series temáticas: vista táctil, caricias de la luz, nostalgia de la luz, Eslovenia. Dentro de estas, se pueden observar dos vertientes técnicas: las imágenes construidas a partir de su interacción con el espacio que será retratado, después de una larga exposición que le permite dicha interacción; y las que son resultado del instante a partir de su interacción con otros sentidos con el espacio: como el oído y el tacto.
Sobre la validez estética de sus imágenes señala que estas surgen como una expresión de su subjetividad aparentemente incomunicable, pues finalmente él se expresa en su obra de las imágenes, de otra forma que los videntes. Sus fotografías no son imágenes retratistas, pues el no puede mostrar lo que no sabe por ver, pero son imágenes creadas a partir de su imaginario, que son representación interna de su realidad externas. Su expresión es diferente porque su misma relación con la realidad es diferente y él como la lee también, es por ello que su construcción no es la que uno esperaría cuando se habla de fotografía. Varias fuentes señalan que al observar sus imágenes uno no concibe que hayan sido realizados por un invidente, pero siendo atento, uno termina dándose cuenta que menos pueden ser construcciones de alguien de condiciones opuestas. Es otro discurso, que gracias a sus bases académicas se sustenta.
Robert Mapplethorp nace en Long island, E.U. en 1946, muere de sida el 9 de marzo en 1989. A los 16 años se instala en Brooklyn para estudiar pintura y escultura. Su interés por la fotografía fue creciendo a partir de su interacción con las imágenes pornográficas. Comienza su carrera utilizando una polaroid, pero con la finalidad de usarlas como medio para sus pinturas hasta que finalmente adopta por completo esta técnica como fin a mediados de los años 70’s.
En 1973 en la galería de la luz en nueva york monta su primera exposición en solitario: “polaroids”. Dos años más tarde adquirirá una cámara Hasselblad de medio formato donde comenzaría a experimentar con una fotografía más de estudio y planeada, a diferencia de sus polaroid que se le consideran con un carácter más espontaneo. Al haber empezado su quehacer artístico con la pintura, sus primeras fotografías están ligadas a su soporte que constituye parte de la misma pieza, y esto se refleja en su Experimentación con diferentes técnicas y formatos, como el fotograbado, plata sobre papel, impresión en tela e impresión a color.
De su vasta obra, destacan sus autorretratos y retratos, entre los que se encuentran varios artistas, compositores, estrellas del cine porno y artistas underground. Mapplethorpe busco la presencia de temática homosexual, utilizo como modelos a actores del cine pornográfico y elementos de la cultura sadomasoquistas, pero siempre consiguiendo una composición equilibrada y perfección técnica. Algo característico de su obra es el escándalo que la rodea, y sus exposiciones llenas de polémica y prohibiciones, ya que las temáticas no eran socialmente aceptadas: desnudos, relaciones sadomasoquistas, genitales erectos y parejas homosexuales. El argumentaba que esta no era su intención prioritaria, simplemente era la casualidad de encontrarse ahí y corresponder a su obligación por tomarlas. Estas temáticas contrastan con su serie de flores y bodegones, que muestran un manejo equilibrado del color.
Entre sus trabajos publicados se encuentran los portafolios X , Y y Z. el X portfolio gira en torno a las imágenes sadomasoquistas, mientras que el Y se centra en bodegones y flores. En 9181 sale Z portfolio que se centra en los hombres afroamericanos. Aun por sus controversiales temáticas, la calidad de su trabajo fue reconocido y por ello fue solicitado como fotógrafo para vogue y vanity fair.
En 1986 fue diagnosticado con sida, pese a eso, acelero sus esfuerzos creativos aceptando comisiones más difíciles. El museo whitney de arte americano monta su primera gran retrospectiva exposición, un año tras su muerte. Sus últimos años, en la década de los 80ta su estética sigue la búsqueda de la clásica, composiciones de cuerpos masculinos y femeninos estilizados, y sus retratos se sienten con un trabajo de preproducción más elaborado. Su vasta y provocadora producción lo ha convertido en uno de los artistas más importantes del siglo XX
miércoles, 3 de noviembre de 2010
stupids
miércoles, 27 de octubre de 2010
p.d. lloraras y lloraras sin nadie que te consuele
Quiero lastimarte un poco,
viernes, 22 de octubre de 2010
pd. donde andará el pedazo de aliento
lunes, 11 de octubre de 2010
d.e.p
Adrian, lo confieso
viernes, 8 de octubre de 2010
Al traidor que se obliga a traicionar
¿Por qué nos sentimos traicionados con la imagen fotográfica cuando ella desde un principio miente para agradarnos? No la culpemos, para eso nació. Pues tuvo su origen en la ingenuidad esperanza de que a través del visor neutral de una maquina, de un lente, de un mecanismo de impresión tan sencillo y a la vez tan directo, lograría una imagen “real” de lo que su creador es, de lo que su creador ve. Pero finalmente lo que consiguió fue un reflejo, y en vez de una maquina neutra, como toda herramienta, encontró una extensión de su propia visión. Parece más bien un amor platónico el perseguir una imagen 100% neutra, toda imagen “tomada” por una cámara, está siendo manipulada, desde la toma, desde el disparo, desde el enfoque, todo lo que ella es, es decisión del que esta atrás de ella. ¿Será que esa latente persecución de la imagen, es, porque realmente, se está buscando la verdad en ella? Puede ser cualquiera, pero que lo sea. Pero eso es lo que espera la gente que la ve, deposita ciegamente su fe verídica en ella, pues esperamos la misma certeza con la que se observa el mundo cada día al despertar. Sin embargo, los fotógrafos, los hacedores de estas imágenes que tanto se ansían y tanto se consumen, son los primeros en anunciar que eso no es verdad.
Toda fotografía es falsa, no en ella misma, sino en lo que se trata de indagar en ella. Un tema recurrente en el libro, es la memoria, el tiempo y la verdad, todas estas obsesiones del género humano al parecer dieron la aseveración de que una fotografía no miente. Y justamente todo lo que en ella se busca no es. Ya hemos hablado un poco de la verdad, ahora toma el turno del acto de prensar el tiempo.
“la fotografía no es un arte sino un combate contra el tiempo” y el olvido. Si la escritura es el mal para la memoria, la foto podría ser el acabose, porque aparte de suplantarla, la re-escribe. Con la foto, me refiero a la impresión, al objeto que es fin del acto de la toma, y que no necesariamente, es lo misma imagen que el fotógrafo tenía delante de él. Durante ese trayecto, la imagen pasa por muchas posibles transfiguraciones, retoques, cortes, montajes etc., que terminan desviándola de su origen formal, pero no discursivo. El fotógrafo termina siendo alguien que quiere enunciar algo, y para decirlo, tiene que agregarlo. La imagen aun siendo fotográfica, es simbólica, su lectura queda entre lo que uno como espectador, puede, quiere y espera ver a través de ella. Como escritura no es totalmente clara, ese no es el problema sino que se espera que lo sea, y sin embargo el peso visual que tiene puede llevar a remplazar recuerdos, y memorias, puesto que todas ellas son imágenes mentales acumuladas, haciendo que la repetición de ella la haga más verídica que el recuerdo mismo.
El tiempo… la eterna obsesión del hombre por capturarla. Fontcuberta elige el ejemplo perfecto para ilustrarla Cinerama Dome de Sugimoto, la película registra, técnicamente la duración de un film que es proyectado y mientras es testigo de lo que sucede dentro de la sala mientras es proyectada, pero irónicamente, no sale nada en la foto. No hay presencia ni del film, ni de lo que sucedió, si es que algo paso. Sugimoto quizá no consiguió capturar el tiempo que se ansia poseer, pero logra reflejarnos lo absurdo de este intento, exagerándolo para nosotros y así notarlo.
En estas tres obsesiones que se busca resolver como desesperados a través de la fotografía, se encuentra que son ingenuas estas aspiraciones; sin embargo, no por ello desprestigiamos a la fotografía, si no al contrario, encontramos cada vez más riqueza en ellas y las posibilidades forma ticas que ella ofrece, imágenes que al tratar de encerrarlas en lo real, se escapan de él, que incluso osan ir más allá, entrando en campos que pareciera que no les compete.
Si es verdad que toda fotografía es una mentira, no lo es en lo que dice, solo se basa en la mentira, para que se descubra una verdad, pues no hay mentira en lo que cada uno siente cuando se enfrenta a una de ellas.
p.d. Al terminar de leer a Fontcuberta quedan más incertidumbres que certezas.
viernes, 1 de octubre de 2010
¿Cómo empezar a describir las imágenes vistas en el world press photo?
Cuando uno crece ha de pensar que ya está preparado para ver cosas fuertes, que la mentalidad se ha desarrollado a tal nivel para poder entender lo que le pongan enfrente… pero no sé puede, no ante las imágenes que deseas, al verlas, que sean falsas, que sean montajes, escenarios sacados de libros de ciencia ficción, alguna escena sacada de una película. Pero no, son hechos que son, fueron y serán. Muertes, bombardeos, gritos, humillación, asesinatos…. ¿nos podremos alguna vez a acostumbrar a ver eso?
Cada vez que repetimos cierta imagen nos hacemos inmunes a su impacto sorpresivo… ¿pero el impacto que es tener conciencia de lo que representa?
Las imágenes que se presentan en el world press photo 2010, son imágenes que representan momentos cotidianos, que alguna vez lo fueron y otros no se dieron por enterados. La fotografía permite que pese a las distancia se pueda hacer concierte de los momentos que coincidieron, y que el espacio no es impedimento para tener conciencia de lo que pasa en otras partes del mundo.
Fontcuberta dice que la fotografía es mentirosa por naturaleza, en este caso ojala así lo fuera y no pensar que realmente el hambre es tan imponente para orillar a condición de hienas a las personas, que los que no mueren en la guerra nunca regresan de ella y que la pena de muerte es cosa de risa.
Primero nos sorprendimos a vernos al espejo, a conocer nuestra imagen a través de él; después a tenernos en nuestras manos a través de una imagen que era nuestra encerrada en el papel…. ¿y ahora? Personalmente la exposición me resulta escalofriante, ya no por la imagen objetiva, si no la imagen que refleja de nosotros mismos.
viernes, 6 de agosto de 2010
miércoles, 23 de junio de 2010
mientras más perfeccionista en lo realista te vuelves, más alejado estas de ella.
viernes, 18 de junio de 2010
presente de dudosa procedencia
Ahora los hombres hacen el amor con sus juguetes sexuales,
